Ave, Caesar, morituri te salutant: recuerdos de algun noviembre
Tal vez me convierta en un poeta ocasional,
pero estoy conforme así. Es mejor que no ser
ninguna clase de poeta
Raymond Carver
Noviembre, mes umbral.
Mes azul
y en vez de recuerdos
las larvas que se alimentaron de los recuerdos
adiós para siempre, adiós
Un tren parte de esa estación medio dorada
-tal vez el sepia del tiempo confunda a la poeta ocasional-
el equipaje: puros libros envueltos en cinta de elástico
y el asunto de correr por gusto
de tomar la lluvia boca arriba como si hubiera sed
como si esa sed pudiera ser saciada
hojas rivadavia
que volvès confetì
tanto apunte escrito sin para que
tanto poema
¡y la memoria interminable en esos versos
que una vez sembrados
recogieron tempestades!
y soplando en la oreja de tirios y troyanos
punteos virtuosos como nunca mas hubo
Crecer
salir a un cruce de caminos
en provincias, de noche y sin un peso
enfermar y morir un poco
-o tal vez como navegar sin ser gente de aguas-
como disfrazarse para que la policia no te encuentre
sin saber cual es el crimen
Ahí parada entonces
con la posteridad aguardando
Blanda mujer de arcilla
o no se
un rolling stone, un canto rodado
el río de Heraclito
para desmentirlo
para gritar nada cambia
dandole formas
al futuro
mala alfarera
aun
noviembre, umbral.
Salve Cesar
los que van a morir te saludan.
Comentarios